lunes, 17 de septiembre de 2012

La mística de los Knicks de Nueva York en la temporada 1969-1970



knicks de Nueva York de 1970
Los Knicks de Nueva York finalizaron últimos en la Conferencia Este de la NBA en la temporada 1963-1964. En esa campaña perdieron 58 de los 80 partidos de su calendario. No habían esperanzas algunas para cambiar la situación de la franquicia, debido a que la nómina del equipo carecía de un nombre resaltante que se convirtiera en la figura principal.

Sin embargo, el draft de ese año le trajo un regalo debajo de la almohada a los aficionados de La Gran Manzana: Willis "el capitán" Reed. La gerencia de los Knicks seleccionó a este alero proveniente de la Universidad de Grambling State, institución en la cual dejó promedio de 18 puntos y 13 rebotes por encuentro.


Dicha adquisición, sumada a la incorporación del centro Walt Bellamy, generó un impacto positivo. Nueva York aumentó su porcentaje de victorias con respecto los años anteriores, pero el conjunto no pudo clasificarse a la postemporada. Era necesario rodear a Willis de otras estrellas complementarias. Fue así como en 1967 arribaron al Madison Square Garden los novatos Walt Fraizer, Phil Jackson y Billy Bradley, para darle el salto de calidad a la organización.
  
Después de un comienzo negativo de 15 triunfos y 22 reveses que causó el despido del entrenador Dick Mcguire, Red Holzman tomó el control y le dio un cambio notable a los Knicks. En lo sucesivo el armador Fraizer se combinó con Reed y obtuvieron el pase a las finales de conferencia en 1968-1969, apoyados en el veterano Dave DeBusschere, alero que llegó de Los Pistons Detroit a través de un cambio.
Willis Reed

Con la maquinaria funcionando a plenitud, la zafra de 1969-1970 sería definitiva para el quinteto que lleva los colores de la bandera de Holanda. En las finales del Este sorprendieron a los Bucks de Milwaukee de Kareem Abdul-Jabbar, y accedieron a la Final de la NBA por primera vez desde 1953.  El premio por ingresar a esa instancia fue enfrentarse a los Lakers de Los Ángeles.

No obstante, "el capitán" inspiró a sus compañeros y se coronaron por primera ocasión, luego de derrotar 113-99 a la tropa de Elgin Baylor, Wilt Chamberlain y Jerry West en siete apasionantes desafíos. En el compromiso para ganar el título Walt Fraizer repartió 19 asistencias, mientras que Willis Reed anotó 36 tantos, con lo cual le fue otorgado el galardón del Jugador Más Valioso (MVP).


“Era maravilloso verlos jugar porque no eran aburridos. Fue un placer observar a Walt Frazier, Dick Barnett y Earl Monroe”, dijo el cineasta Woody Allen en una entrevista al diario El Guardián en 2002. 


La mística de este equipo lo llevó a conseguir su segundo trofeo en el año de 1973. Reed comandó nuevamente a Nueva York en otra batalla ante los Lakers y se adjudicó su segundo MVP, toda vez que doblegaron a los californianos en 5 encuentros. 

Cuando se reanude la llamada mejor liga del mundo en octubre próximo, se cumplirán 40 años desde que el Garden celebró por todo lo alto. Los fanáticos que hoy compran las camisetas de Amare Stoudemire y Carmelo Anthony anhelan revivir esa época de fe perfecta.