Scottie Pippen escribió innumerables
versos en el costado defensivo de la cancha. Entre 1987 y 2004, su arsenal
artístico maravilló a los aficionados de los Bulls de Chicago, los Rockets de
Houston y los Trail Blazers de Portland. Los rivales temían cada vez que el
número 33 los marcaba, porque siempre recurría a un recurso adicional para
robarse el balón y armar el contraataque.
Pippen fue fundamental para
que los Bulls consiguieran seis títulos entre 1990 y 1998. En ese lapso integró
el Equipo Defensivo de la NBA en ocho ocasiones consecutivas. Durante su carrera
como basquetbolista profesional obtuvo 2.307 bolas ganadas y 947 bloqueos. No obstante,
también fue un extraordinario anotador, y la prueba de ello son los 18.940
puntos que convirtió. Su nombre forma parte del Salón de la Fama desde 2010.