Mark Jackson se divertía
cada vez que se juntaba con la pelota de baloncesto en un tabloncillo. El ex
armador de los Knicks de Nueva York y los Pacers de Indiana, entre varios
equipos, practicaba esta disciplina con la imprescindible ambición de ganar los
encuentros, pero sobre la base de una premisa: disfrutar el juego.
Este descendiente de la
calles de Brooklyn se estrenó en la NBA en 1989. Desde entonces, sólo se dedicó
a asistir a sus compañeros durante 17 temporadas. Durante ese lapso acumuló
10.334 pases (tercero en ese reglón en la historia del circuito) y anotó 12.489
puntos. En su carrera acudió con Indiana a la final de la liga en la campaña
1999- 2000, pero tuvo que conformarse con ver la coronación de los Lakers de
Los Ángeles. El recordado número 13 se
retiró en 2004. Recientemente, fungió como
técnico de los Warriors de Golden State.